La nueva programación de Radio Nacional Córdoba reserva la madrugada para Maximiliano "Max" Delupi, un periodista cordobés hiperkirchnerista que llegó a calificar a Mauricio Macri de “ceofascista”.

Delupi, junto a Beto Bernuez, son los protagonistas de los personajes Thelma y Nancy, dos mujeres profundamente antikirchneristas, con las que ridiculizaban las críticas a los anteriores gobiernos. Este sketch se hizo más conocido cuando estuvo al aire en el programa “Bajada de línea”, de Víctor Hugo Morales, por Canal 9. También hace una obra teatral con estos personajes y con otros que apuntan en el mismo sentido, con bastante obviedad: “Máximo Ortiba Facho” o “Que vuelvan los noventa”.

La dupla conducía por Radio Nacional Córdoba hasta el 31 de diciembre pasado el programa “La coca es pal fernet”. Al concluir su contrato, cerró la última edición con la frase “Pachorra, metete la radio en el culo”. Pachorra es como los kirchneristas llaman a Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios.

Curiosamente, para defenderse de las primeras críticas que recibió en las redes sociales por incorporarse a los medios que administra el PRO, Delupi escribió el 9 de febrero: “Antes de hablar de mis convicciones y de lo que hago, pídanle explicaciones a Jaime y díganle que devuelva la guita”.

Activo tuitero, Delupi ha dejado en claro su identificación con el kirchnerismo y su profundo rechazo hacia el macrismo, aunque ahora cobrará de él. Por ejemplo, el 19 de noviembre calificó a los que no piensan como él como “pelotudos”.

El 21 de noviembre, ya preocupado por el resultado de las elecciones, largó una serie de tuits en los que definió a su manera al macrismo.

Ya con Macri en el gobierno, el 23 de diciembre dijo que "ser parte del proyecto" fue "lo mejor" de su vida y pronosticó que el 9 de diciembre de 2019 termina "el mandato del ceofascista" y "volvemos".

La publicación de información económica Infonegocios dio a conocer que durante 2013 la militancia K de Delupi había sido muy conveniente, ya que le permitió recibir, a través de la productora Hermida-Delupi 1,5 millones de pesos, el doble de lo que le tocó al diario más leído de la provincia, La Voz del Interior (819 mil).

Después de que se conocieron esos datos, Delupi hizo comentarios sobre la presunta vida privada del dueño de Infonegocios, el periodista Iñigo Biaín y su esposa Roxana Acotto, quienes le iniciaron inmediatamente una demanda por daños y perjuicios.

Furioso crítico de los medios del grupo Clarín, Delupi sin embargo condujo años atrás el programa Infrarrojo en el canal 12 de Córdoba, cuando ya estaba desatado el conflicto con el kirchnerismo.

También Delupi, pese a su discurso “clasista”, en el que defiende a lo que llama “los negros” del desprecio que les adjudica a los más ricos, aparecía frecuentemente en la revista Las Rosas, dedicada a reflejar la noche de los jóvenes adinerados de Córdoba. En las fotografías aparece a veces abrazado a periodistas a los que luego fustigaría en los micrófonos de los medios K, como Jorge Cuadrado o la propia Acotto.

Delupi aparece como uno de los máximos aportantes individuales (con 25 mil pesos) para la campaña de diputados nacionales del Frente para la Victoria en 2013, en Córdoba, cuya lista llevaba como primera candidata a la ex rectora de la Universidad Nacional de Córdoba, Carolina Scotto. 

En la última elección municipal de Córdoba, Delupi fue candidato a concejal en la lista que llevaba a otro periodista K, Tomás Méndez, para la Intendencia. No logró entrar al Concejo Deliberante, pero en la campaña fue noticia porque tomó distancia de Méndez cuando éste acusó al abogado Claudio Orosz de “llenarse de plata” con el caso por la muerte de Facundo Rivera Alegre, un crimen vinculado al narcotráfico.

Delupi, quien compartía además con Méndez aire y pantalla en los canales universitarios (manejados por el kirchnerismo), dijo en esa oportunidad que se sentía defraudado: “Teníamos enormes ganas de que esta lista fuera lo que esperaba”.