Con la idea de frenar la inflación el gobierno de Mauricio Macri lanzó el Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA), una surte de remix digital de precios cuidados. Se trata de un ambicioso programa que promete desarrollar una App para teléfonos inteligentes que permita geolocalizar los precios de los productos alimenticios en las cercanías del que consulte, actualizados en tiempo real.

La idea que deben instrumentar el ministro de la producción, Francisco Cabrera y su secretario de Comercio, Miguel Braun, es que el ciudadano puede así saber donde se encuentras los mejores precios y de esa manera "combatir" los efectos demoledores de la disparada inflacionaria sobre el poder adquisitivo.

Se trata de un notable giro en el discurso del macrismo que en escritos y declaraciones condenaba durante el kirchnerismo los controles de precios, por considerarlos ya fracasados desde la década del ochenta.

No se trata además de un pensamiento original. En octubre de 2012, el kirchnerismo puso en marcha la web "www.preciosensusitio.gob.ar" en el que publicaban los precios de 350 productos con la intención de que los consumidores estuvieran informados antes de definir a que supermercado irían. Su fracaso para combatir la inflación, desembocó luego en los acuerdos de precios congelados que terminó en el programa de "Precios Cuidados".

El primer artículo de la resolución 12/2016 que da origen a esta plataforma online de información pública de precios especifica que "todos los comercios que realicen venta minorista de productos de consumo masivo deberán informar en forma diaria para su difusión los precios de venta al público vigentes en cada punto de venta, de los productos que se determinen en la reglamentación".

El sistema para controlar los precios excluye a los comercios barriales, almacenes y súper chinos, es decir que en gran parte del interior del país no se aplicará.

Sin embargo, el artículo cuarto agrega que no están comprendidos en la obligación, "las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, conforme a los términos de la Ley N° 25.300". Es decir que, aunque están invitados a participar, los almacenes, comercios barriales, supermercados chinos o cualquier cadena regional que no supere los 300 empleados están exentos. Las franquicias, en principio, quedan obligadas a informar los listados de precios.

Consultados sobre que eficacia tendrá entonces este sistema en pequeñas ciudades en las que priman los comercios Pymes, desde el Ministerio que conduce Cabrera, se limitaron a hacer una apelación a la buena fe: "Se trata de una política de transparencia informativa. Todos los comercios que quieran subirse van a poder, sin importar el tamaño", apuntaron. 

Es decir que para los consumidores de poblaciones más chicas, no hay garantías de que cuenten con información sobre los precios de la canasta básica que se venden a su alrededor.

"Es una política que apunta primero a los grandes centros urbanos", reflexiona Miguel Ángel Calvete, director de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas (FESACH). "Y es un programa sencillo de poner en marcha que va a ayudar a evitar conductas abusivas" agrega en diálogo con LPO.

Cómo funciona

La información deberá estar cada día a las 00 horas actualizada y cualquier modificación deberá hacerse automáticamente, según el texto de la ley. Este es el punto crítico del programa porque ingresar los precios manualmente a diario de cada comercio insumiría un ejército de data-entries. 

Por eso, Calvete señala que en el mejor de los casos los supermercados chinos podrían hacerlo una vez por semana, por lo "artesanal" de su sistema de armado de base de datos. 

Mientras que, para el caso de los grandes supermercados en los que líneas de cajas están conectadas a una misma base de datos, el ingeniero Eduardo Casal estimó en diálogo con LPO que basta con un software que actúe de interfaz entre el sistema que permite el armado de la base de datos que usan las cajas registradoras para leer los códigos de barra y la base de datos online del Ministerio de Producción, si es que existe y tiene servidores para manejar esos volúmenes de información. 

Por eso, desde la cartera de Cabrera se cuidaron de aclarar a LPO, que en marzo lo único que habrá serán listados geolocalizados y no un sistema de comparación transversal de precios por producto ni de armado de listas de compras o de sugerencias de ubicación del mejor precio en un entorno. 

En un principio, según los equipos de Cabrera, serán mil los precios relevados. Los grandes supermercados tienen cerca de 10.000 productos a la venta por lo que se trataría de cerca del 10% de los productos. La idea de los funcionarios macristas es que esos productos sean lo más representativos posible de la canasta básica, por lo que desde Producción aclararon que "el Director Nacional de Defensa del Consumidor, Fernando Blanco Muiño, convocó a las asociaciones de consumidores para que colaboren con el armado del listado acercando los productos que consideren necesario incluir".

Cabrera y Braun con Blanco Muiño en el Ministerio de la Producción.

Presidencia

Los supermercadistas chinos manejan una cantidad de productos muy inferior que ronda los 2 mil productos y piensan colaborar también con el 10 por ciento de precios online. "Nosotros proponemos dar los precios de 200 a 250 productos básicos", adelantó Calvete a LPO. 

Demoras en la App macrista

"La base de datos del nuevo sistema será puesta a disposición de desarrolladores de apps móviles para generar herramientas que hagan más amigable el uso de la información. La Secretaría de Emprendedores y Pymes trabajará en la convocatoria y el apoyo a los desarrolladores de todo el país que se interesen en generar aplicativos nacionales o regionales", comunicaron en su momento desde el Ministerio de Producción.

Es decir que el plazo anunciado de 30 a 45 días para poner en marcha el SEPA no contempla el desarrollo de la App, anunciada por Braun, sino solo la publicidad de listados. "De querer lanzarlo en 30 días, ya deberían haberlo licitado", evaluó Casal.

Una vez resuelto el tema de la base de datos, el desarrollo del SEPA puede llevarse a cabo con 4 personas y "un presupuesto no mayor a $300.000", estimó el ingeniero.

Sin embargo, más allá de la viabilidad de concretar la herramienta, la pregunta es que tan efectiva será si no cuenta con un poder de sanción.

Un informe del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) señala que la responsabilidad sobre la formación de precios es en un 35% de los industriales y en un 65% de la cadena de comercialización que incluye a cadenas mayoristas, distribuidoras y minoristas. "El 8% de la responsabilidad es de las bocas de proximidad, esto es kioscos, almacenes y también supermercados chicos", aclara Calvete.

En el Ministerio de Producción aclararon que no impulsarán un sistema de multas a los supermercados que suban los precios por encima de los acuerdos, sino que mediante la App buscan empoderar a la gente.

Por eso, los más chicos quieren que la app derive en un sistema de denuncias y de multas automáticas para los grandes supermercadistas que no respeten los precios, ya que por cuestiones de escala los más chicos tienen desventaja en la competencia y hacen un mayor esfuerzo para el sostenimiento de precios competitivos.

Estiman que esa inequidad les arruina buena parte del negocio, porque de las multas que les pusieron durante el gobierno anterior a los grandes cadenas, solo el 11% finalmente fueron pagadas y el resto se perdieron entre apelaciones judiciales y se licuaron mediante la inflación. Es decir que la multas por conductas abusivas no desincentivaron la suba de precios, que por el contrario, resultó en ganancias para los más grandes.

Sin embargo, en el Ministerio de Producción descartan el tema de las multas. "No en la primera etapa", aclararon. 

Consumo inteligente

Producción explicó que poder acceder al SEPA, en una primera etapa bastará con "una computadora con acceso a internet" y recién para la segunda etapa estará la App para smartphones. En este sentido, la medida es restrictiva en su universo de usuarios. El año pasado eMarketer estimó que cerca de un tercio de los argentinos contaba con un teléfono inteligente y proyectaba que en 2018 habrá 17 millones de usuarios de smartphones, lo que alcanzaría "para que el 52,6% de la población argentina tenga un dispositivo de ese tipo".

Sacando la novedad de la geolocalización, la primera etapa del SEPA consistente en la publicación online de listados de precios no se diferencia sustancialmente del fracasado programa "Precios en su Sitio" del kirchnerismo. Consultados acerca de la similitud y la falta de resultados de aquel programa, desde el ministerio de Cabrera reiteraron que la idea no es de "control" sino de "empoderamiento ciudadano". 

"El objetivo es promover una cultura de consumo inteligente, darle el poder al ciudadano e integrar las herramientas tecnológicas de uso masivo que posibilita hoy la penetración de la telefonía móvil y el acceso online. Nosotros creemos en el fortalecimiento institucional de toda el área de Defensa del Consumidor y Defensa de la Competencia. En ese marco este sistema es una herramienta más. Lo que cambia sustancialmente es el marco institucional en el cual se encuadran todas las políticas que llevamos adelante", respondieron.

Cabrera y Braun presentan a Macri su plan para controlar los precios.

Presidencia

La difusión informativa es una iniciativa loable, pero ni el Ministro de Producción, Francisco Cabrera considera que esta medida pueda contener la inflación. “Las verdaderas causas de la inflación la estamos combatiendo desde el gabinete económico, en equipo, la principal causa tiene que ver con una razón monetaria", puntualizó Cabrera declaraciones a radio Mitre, respaldando el freno a la emisión que lleva adelante el Banco Central.

Además, explicó que “obviamente el tema que está atrás de todo esto es el plan fiscal. Se emite porque se gasta más de lo que se recauda. Por lo tanto, hay que tener un plan fiscal sólido", concluyó Cabrera.