Son tiempos de cambio para el kirchnerismo: a dÃas de iniciarse las sesiones ordinarias no tiene claro cuales presidencias tendrá en las comisiones de la Cámara de Diputados, donde aún ostenta la primera minorÃa.
El reparto de comisiones se define con mayorÃa simple y aunque el reglamento obliga a tener en cuenta la representación de cada bloque, si algunos de ellos reúnen quórum pueden definir el reparto a gusto.
Fue lo que hizo en 2009 el Grupo A, la recordada coalición opositora que se quedó con la presidencia de casi todas las comisiones y relegó al kirchnerismo a las denominadas “de gestiónâ€.
A Macri poco le interesa acaparar las comisiones y sólo busca votos para eliminar de la ley cerrojo y la de pago soberano, necesarias para negociar con los fondos buitres.
Para asegurarse las 129 voluntades necesarias, la Alianza cambiemos, que tiene 92, necesita ayuda del Frente Renovador y sus aliados (superan los 30) y algunos bloques menores que pueden darle una mano.
Son esas alternativas que evalúan Emilio Monzó y Nicolás Massot (presidente de la Cámara y jefe de bloque), cuando se reúnen con pares de otras fuerzas para hablar de comisiones.
La excepción fue el FpV. Héctor Recalde y Teresa GarcÃa se reunieron con el dúo del PRO pero no volvieron conformes, porque la mayorÃa de las comisiones que pidieron ya estaban ocupadas.
“¡Cómo puede ser que no hablen primero con el bloque más numeroso!â€, se los escuchó decir en el bloque, donde hablaron de una supuesta oferta de cargos en 15 comisiones de poca envergadura. Desde Cambiemos relativizaron la queja. “Pueden tener Defensa y Educación. No sé que más quierenâ€.
Con lo 14 diputados del FpV que armaron el bloque peronista, el bloque de Recalde quedó como segunda fuerza si se contemplan los interbloques (cuya validez se discute todos los años), pero su posición intransigente en los temas que más le preocupan al Gobierno los dejó sin margen de negociación.
No serÃa el caso de algunos referentes de fuerzas progresistas como Margarita Stolbizer y Victoria Donda, quien tuvo una reunión privada con Massot y podrÃa presidir una comisión.
Más expectativa hay con los tres puntanos, DarÃo Giustozzi y Eduardo Fabiani, quienes ya fueron recibidos por Macri en enero. Mucho más en los 5 santiagueños que responden a Gerardo Zamora, esposo de la gobernadora de Santiago del Estero.
Tanta es la ansiedad de asegurar el quórum, Massot hasta se reunió con Néstor Pitrola, del Partido Obrero, quien ya anticipó que no irá a la apertura de sesiones.
Ese dÃa el presidente le confesó su mala relación con el gobernador de Santa Fe Miguel Lifchitz, que complica cualquier acuerdo con los diputados socialistas Hermes Binner, Alicia Ciciliani y Gabriela Troiano.
La curiosidad por estas horas es que Sergio Massa, el opositor que mejor sintonÃa viene mostrando con Macri, está enojado porque no le dejaron tener la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores. Elisa Carrió la quiere para ella y Monzó no resistirÃa la presión.
La presión de la chaqueña alteró las negociaciones del bloque, lideradas por Graciela Camaño. “Nos aseguraron que mantendrÃamos las vocalÃas y las presidencias. El resto está por verseâ€, contaron desde el Frente Renovador.
Hay otro botÃn en juego, que son las bicamerales, algunas sobre temas sensibles como la revisora de Cuentas y la de control de servicios de inteligencia. El PRO necesita las presidencias para manejar la agenda y no quedar preso de futuras alianzas opositoras.
Monzó, hasta ahora, sólo se aseguró Presupuesto (Luciano Laspina), Asuntos Constitucionales (Pablo Tonelli) y Legislación General. Tendrá al menos 5 presidencias más, aún a definir.
El radicalismo ya cerró las suyas. Encabezará Seguridad (el mendocino Luis Petri) Ciencia y TecnologÃa (José Riccardo), Familia, Obras Públicas (Mario Barletta), Justicia (Diego Mestre) y Salud.
