Aunque aseguran que no es prioridad, la estrategia del gobierno provincial para elegir al Defensor del Pueblo bonaerense sería comenzar a trabajar en una reforma de ese organismo que no centralice todo el poder en una sola persona.

La idea es contener allí a un sector del peronismo, también al Frente Renovador y por qué no al radicalismo. Según pudo saber LPO, la jugada sería limitar el rol del Defensor y empoderar las secretarías, que hoy están subordinadas a una figura central que es el Defensor. Esto permitirá al oficialismo un reparto diferente al actual, donde la figura del Defensor será importante, pero las secretarías no serán para nada despreciables. Allí se podrá contener a otros sectores.

Sergio Massa tiene a su candidato: se trata del ex diputado provincial, Walter Martello. Hay dudas sobre si el líder del Frente Renovador peleará por el cargo mayor. De prosperar esta reforma, Martello podría quedarse con una de las subsecretarías.

Otro lugar sería para el peronismo. Hoy el bloque en Diputados está sumido en una crisis profunda. Una vez superada esa instancia, puede salir de allí un candidato.

En rigor, según normas no escritas, el cargo del Defensor debe ser cedido a la oposición, toda vez que se trata de un organismo que defiende a los vecinos, muchas veces del propio Estado. Eso no se cumplió en la elección del único Defensor elegido: Carlos Bonicatto.

El mandato de Bonicatto venció en diciembre de 2014 y de cara a una elección presidencial, la Legislatura consideró que no era momento de elegir nuevas autoridades. Por eso, desde hace más de un año, quien quedó al frente de ese organismo es el ex senador radical Marcelo Honores, quien se desempeñaba como segundo de Bonicatto.

Honores busca quedarse en ese lugar, pero la interna de la UCR puede complicarse ese objetivo. Es que Honores era cercano a Leopoldo Moreau, el histórico dirigente que terminó defendió cada uno de las medidas de Cristina Kirchner. Si bien, aseguran que su relación con Moreau terminó hace muchos meses, un sector del radicalismo le recuerda que se mostró en contra del acuerdo entre la UCR y el PRO surgida en aquella convención de Gualeguaychú.

Hoy, con la ley actual, elegir un Defensor no es nada fácil. El candidato debe ser elegido por la Legislatura con el voto de las dos terceras partes de los miembros de cada Cámara.

Antes de que la propia Legislatura se considerada imposibilitada para elegir un reemplazo de Bonicatto, La Cámpora promovió a la candidatura de Fernanda Raverta. Eran tiempos en los que la agrupación de Cristina buscaba seguir controlando espacios de poder en la provincia.

¿En qué momento se avanzará en estos cambios? Dentro de Cambiemos insisten en que no es prioridad. Sin embargo, el oficialismo necesitará nuevamente dos tercios de los votos si quiere conseguir un nuevo pedido de endeudamiento para cubrir la deuda del Banco Provincia por unos 29 mil millones de pesos. En rigor, ese monto estuvo incluido en el proyecto original del Presupuesto 2016, pero fue quitado para conseguir los votos del Frente para la Victoria.

Por eso, hay quienes presumen que el reparto de poder en la Defensoría puede ser una buena carta de negociación al momento de discutir ese autorización de endeudamiento.