En la Florida de Ron DeSantis, los nenes de jardín de infantes no son demasiado chicos para que se les enseñe sobre los males del comunismo. Una nueva iniciativa estatal así lo determina. La propuesta está muy avanzada y podría derivar en la instrucción escolar sobre la historia del comunismo desde el jardín. El proyecto de ley fue recientemente aprobado, pero genera debates y controversias respecto a su aplicación. 

La Cámara de Representantes estatal votó 106 contra 7 en favor de la medida. Los demócratas fueron los únicos que se opusieron. El Senado, también bajo control del oficialismo de DeSantis, aprobó el proyecto por 25 contra 7. Así, la ley ya marcha hacia la firma del gobernador de Florida. Pero restan dudas sobre cómo se implementará.

Según el proyecto, el plan de estudios comenzaría en el 2026 y tendrá que ser "apropiado para la edad y el desarrollo" de todos los niveles de grado. La currícula incluirá información sobre la "historia del comunismo en los Estados Unidos y los movimientos comunistas internos, incluyendo sus historias y tácticas". También, sobre la "creciente amenaza del comunismo en Estados Unidos y sobre nuestros aliados a lo largo del siglo XX, incluidos los eventos de la Revolución Cultural en la República Popular China y otros asesinatos masivos de regímenes comunistas".

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La representante demócrata Susan Valdés, especialista en temas de educación, muestra reparos sobre la idea. "Siendo primera generación nacida en Estados Unidos, me parece interesante enseñar este tipo de pedagogía. Siempre y cuando sea una pedagogía. Pero que empecemos a enseñarle a un niño de cinco o seis añitos qué es el comunismo no lo acepto. Eso no lo acepto", opina ante LPO.

Siendo primera generación nacida en Estados Unidos, me parece interesante enseñar este tipo de pedagogía. Siempre y cuando sea una pedagogía. Pero que empecemos a enseñarle a un niño de cinco o seis añitos qué es el comunismo no lo acepto. Eso no lo acepto 

Hija de padres cubanos, Valdés es congresista por Tampa en la Cámara de Representantes de Florida. Pese a sus reparos, esta cubana-estadounidense votó a favor del proyecto. "Lo hice porque es muy importante enseñar los diferentes sistemas de gobierno. Enseñar la historia correcta y completa, cómo fue que empezó y las razones. Pero no solamente como un adoctrinamiento. Porque aquí en Florida DeSantis toma posiciones que son un poco comunistas a su vez", plantea.

La representante demócrata Susan Valdés. Objeta la pedagogía de DeSantis.

LPO

Los demócratas están en diálogo con el Departamento de Educación estatal. Y se llevaron la promesa de que la pedagogía sobre el comunismo recién empezará en el cuarto o quinto grado escolar, en paralelo a la enseñanza histórica del Holocausto o la esclavitud. Pero la tarea de la aplicación concreta quedará en manos de un grupo de trabajo en la órbita del Departamento de Educación del estado. Los delegados serán los encargados de refinar la currícula sobre el comunismo. En esa instancia se definirán las preguntas claves: el cómo y el desde cuándo.

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En la actualidad, los estudiantes de las escuelas públicas pueden recibir lecciones sobre el comunismo en los cursos de estudios sociales de la secundaria y en una clase de educación cívica y gobierno de séptimo grado. Una clase del gobierno de los Estados Unidos que es un requisito para la graduación también incluye 45 minutos de instrucción en el "Día de las Víctimas del Comunismo".

El representante Alex Rizo, republicano de Hialeah, argumentó que el proyecto dará nuevas oportunidades para aprender. "Permitirá que las personas tomen sus propias decisiones", dijo Rizo. El republicano Chuck Brannan también defendió el proyecto de ley. Negó que implique una especie de contra-adoctrinamiento y aseguró que "simplemente es un medio para reconocer el papel del comunismo en torturar, asesinar y desplazar a millones de personas en el siglo pasado".

El republicano Chuck Brannan también defendió el proyecto de ley. Negó que implique una especie de contra-adoctrinamiento y aseguró que ´simplemente es un medio para reconocer el papel del comunismo en torturar, asesinar y desplazar a millones de personas en el siglo pasado´ 

Para Valdés, sin embargo, los antecedentes del republicano DeSantis son motivo de alerta. "Para un partido que siempre ha deseado tener menos gobierno en los negocios y en las vidas de las personas, yo nunca vi tanto el involucramiento del gobierno como en estos años en Florida. Desde hace seis que estoy en la Legislatura y me resulta increíble. No reconozco al Partido Republicano del gobernador, pasando políticas muy extremistas", afirma.

La cubana-americana se refiere, por ejemplo, a la ley que se popularizó como "Don't Say Gay" por sus numerosos críticos. Firmada por DeSantis, la ley borró la instrucción sobre identidad de género y orientación sexual desde el jardín de infantes hasta tercer grado. Un año después, el Estado del Sol amplió la prohibición a las escuelas secundarias. DeSantis y los republicanos argumentaron que su objetivo no era detener las discusiones sobre la agenda LGBTQ+ en las escuelas.

"Hay muchos niños que tienen dos mamás o dos papás, y un ejercicio que usualmente se hace cuando están en el kindergarten o en primer grado es que pinten un cuadro de su familia. Y eso no debe ser un tema controversial. La unidad familiar ha cambiado a través del tiempo, y las escuelas deben ser un lugar donde las maestras y los estudiantes sean respetados y se sientan seguros de poder estar allí", opina la representante.

Si bien la aventura presidencial de DeSantis se frustró fagocitada por la figura de Donald Trump, para Valdés la carrera del gobernador de Florida no está terminada. Perdió poder y ya se está terminando su segundo y último mandato como. Obviamente Estados Unidos lo rechazó como candidato presidencial, pero no creo que esté acabado. Él va a resurgir y ocupar otra posición pública", pronostica la demócrata.