Poncho Romo es de los primeros grandes empresarios mexicanos que le apostó a hacer negocios con Andrés Manuel López Obrador. En 2012, junto a Julio Scherer Ibarra, fue uno de los más importantes fondeadores de la campaña presidencial del tabasqueño. 

Y para 2018, Romo Garza se convirtió en el asesor empresarial estrella de la coalición Juntos Haremos Historia. Sin comprobarse, siempre se dijo que cada centavo para la campaña de AMLO que no pasaba por el partido iba a las cuentas del dueño de Grupo Plenus.

Pero ni bien empezó la administración de la Cuarta Transformación, en diciembre de 2020, Romo renunció a la coordinación de la Oficina de la Presidencia, y parte de sus operadores se replegaron a sus negocios. Otros, como Tatiana Clouthier, continuaron en la primera línea del Gobierno de López Obrador, mientras el empresario siguió concentrado en los torneos hípicos en su rancho en Nuevo León.

A la vuelta de los años, en el crepúsculo del sexenio actual y con altas probabilidades de que Morena continúe en la Presidencia de la República, Poncho Romo vuelve por sus fueros al círculo rojo de la futura titular del Ejecutivo, Claudia Sheinbaum, acercando a sus operadores y financistas a la campaña electoral.

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Como pudo saber esta redacción en la cúpula de Morena, Romo habría introducido al banquero Edgardo Cantú con Sheinbaum Pardo. Se trata de un viejo socio que trabaja en la Bolsa Mexicana y dirige a sus propias empresas financistas, y a quien presentó como la nueva ventanilla de la 4T con la inversión privada, teniendo en mente el reforzamiento económico de las megaobras de AMLO y la construcción de nuevas obras.

"El señor Edgardo Cantú aporta a nuestro consejo de administración experiencia y liderazgo como resultado de su trayectoria en el ramo financiero que le ha permitido diseñar y ejecutar múltiples estrategias de crecimiento", se lee en un documento de la Bolsa Mexicana de Valores en posesión de LPO sobre el también director general de Vector Casa de Bolsa.

En contra de Cantú juega que no es cercano a Claudia Sheinbaum, quien promueve entre los empresarios a Altagracia Gómez Sierra, una joven mujer experta en negocios internacionales y quien a diferencia de Romo y amigos es poco conocida entre los dueños del capital, lo cual podría ayudarle a no caer en los mismos errores que sus colegas. Además de que Romo siempre apostó por una Presidencia de Marcelo Ebrard, aunque ahora jure lo contrario.