Alberto Fernández llamó a Juan Schiaretti el fin de semana y acordaron reunirse en Córdoba la semana que viene, aunque el gobernador por ahora se resiste a pronunciarse a favor de su candidatura presidencial.
"No hay cambios: vamos a seguir neutrales y apoyando nuestra lista de diputados nacionales", aclararon a LPO desde Córdoba, tras confirmar la conversación que Fernández habÃa relatado en una entrevista por radio 10. "Con el Gringo tuve una muy larga y linda charla. Tenemos que sumar a todos y entender que tenemos un compromiso en común que es hacer un paÃs federal", solicitó.
Crece la presión para que Schiaretti se pronuncie en favor de Alberto
La excusa de su llamado fue la pelea que los gobernadores están dando para frenar la reducción compulsiva de impuestos dispuesta por Mauricio Macri tras su derrota electoral, que según Alberto redunda en una merma de 1500 millones de dólares en coparticipación federal a las provincias.
Este miércoles, como adelantó LPO, la mayorÃa de los gobernadores opositores se reunirán en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para definir un documento de protesta contra el Gobierno. Schiaretti no estará pero enviará a su ministro de Finanzas Osvaldo Giordano a una juntada previa con sus colegas.
Como anticipó LPO, la victoria de Alberto en las primarias por mayor diferencia que la esperada aumentó la presión al gobernador para abandonar la neutralidad y apoyar la unidad peronista, como la mayorÃa de los más de 200 intendentes del PJ de Córdoba y muchos sindicatos locales.
En su entorno aseguran que los alcaldes aceptan su silencio tras lograr 16 puntos con la boleta corta de diputados nacionales, lo suficiente para renovar las dos bancas que ponÃa en juego.
Además, recuerdan que un 60% de los votantes de esa lista apoyó a Macri y los resultados asà lo indican: los diputados de Juntos por el Cambio quedaron 9 puntos debajo de la boleta del presidente.
Este martes los candidatos schiarettistas, diputados nacionales y miembros del Gabinete como el ministro de Gobierno, Juan Carlos Massei, recibieron a intendentes en representación de cada uno de los 24 departamentos y el discurso fue el mismo: apoyar la boleta corta y libertad de acción para la pelea presidencial.
Sin embargo, los medios cordobeses reflejan que hubo crÃticas al Gobierno por la devaluación y la caÃda de la recaudación, o sea, una neutralidad a medias. De hecho, a la fecha no hay previsto un nuevo encuentro de Schiaretti con Macri o Pichetto, tan frecuentes antes de las primarias.
De no conseguir un apoyo explÃcito del gobernador autónomo más poderoso, Alberto se conforma con mostrar varias fotos hasta octubre con el gobernador más buscado y, de máxima, sumarlo al compromiso con 14 gobernadores firmado en Rosario, antes del acto con todos los mandatarios en el monumento a la bandera.
La campaña retoma formalmente el 7 de septiembre pero esta semana Fernández viajará a Mendoza para apoyar a Anabel Fernández Sagasti, la senadora de La Cámpora que el 29 de septiembre competirá por la gobernación.
Mendoza es una de las provincias en las que confÃa en crecer, como también Santa Fe y Córdoba, la que peor lo trató en las primarias, con una derrota de 48 a 30. Un margen más estrecho lo dejará más que conforme. Y para eso lo llama seguido al "gringo".
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Algunos cálculos independientes mostraron una disminución del 71 por ciento en la pobreza y del 81 por ciento en la pobreza extrema. Los gobiernos kirchneristas establecieron uno de los programas de transferencias monetarias condicionadas para los pobres más grandes de Latinoamérica. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el producto interno bruto per cápita aumentó un 42 por ciento, casi tres veces más que la tasa mexicana. El desempleó se redujo más de la mitad y la desigualdad económica también disminuyó de manera considerable. Los doce años en los que los Kirchner estuvieron en el poder se generaron importantes mejoras en la calidad de vida de una gran mayoría de los argentinos, de acuerdo con cualquier comparación razonable.
El crecimiento económico decayó en los últimos años de la presidencia de Cristina. El gobierno cometió algunos errores y también se llevó un golpe económico externo. El fallo de un tribunal federal de apelaciones en Nueva York en 2012 ?una decisión que muchos consideraron cuestionable y política? tomó de rehenes a más del 90 por ciento de los acreedores de Argentina para obligarla a pagar a un pequeño grupo de fondos buitre que se negó a unirse a la reestructuración de la deuda que se determinó a principios de la década de 2000. El gobierno de Estados Unidos bloqueó los créditos de los prestamistas internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo, en una época en que la economía necesitaba el intercambio de divisas.
https://www.nytimes.com/es/2019/08/19/espanol/opinion/economia-argentina.html