Editorial
El alineamiento de Milei a Estados Unidos en 10 pasos
Por Juan Arrizabalaga
La posición super ideologizada del gobierno argentino en nada favorece al interés nacional a corto y largo plazo.

De la mesa con las potencias emergentes al menú del Imperio. La crisis con los BRICS y nuestros principales socios comerciales. Argentina ante el conflicto mundial en el marco del alineamiento automático con EEUU.

1. Base Naval. Milei anunció junto a la generala Richardson, Jefa del Comando Sur del Ejército de EEUU, la construcción de una base naval conjunta en Ushuaia. Tierra del Fuego. Lo anunció como puente de entrada a la Antártida. Algo que modifica toda la política de Defensa Nacional y pone en tela de juicio nuestra soberanía sobre la Patagonia, Malvinas y Atlántico Sur, y la propia Antártida, a la cual nuestro país ya tiene acceso y bases propias.

2. BRICS. El 29 de diciembre pasado el Gobierno de Milei oficializó su rechazo a integrarse a los BRICS. El grupo de potencias emergentes que encabeza China y varios de los principales socios comerciales de Argentina en el mundo. Hoy ese grupo, que al comienzo integraban Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se amplió con la incorporación de Arabia, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Egipto y Etiopía, y ya supera el PBI del G7. Este rechazo excluye a la Argentina del camino de la transición multipolar y las principales dinámicas económicas globales que, a su vez, desafían la hegemonía norteamericana.

3. Fuera China. A lo mencionado anteriormente, se suma una ofensiva del gobierno de Milei contra este país. China es el principal inversor en los países en vías de desarrollo a nivel global, país que hoy es nuestro 2do socio comercial, el principal socio de varias provincias, nuestro prestamista de última instancia a través del swaps, y protagonista de inversiones estratégicas en Argentina en áreas como hidroeléctricas, trenes, puertos y centrales nucleares. El objetivo estratégico es sacar a la Argentina del Proyecto de la Ruta y la Franja que impulsa el líder Chino Xi Xinping. Esto obedece a la disputa geopolítica mundial de EEUU contra China por las zonas de influencias y recursos estratégicos que tiene nuestro país, como por ejemplo el litio, minerales raros, Vaca Muerta, alimentos, agua dulce, entre otros.

4. Hidrovía. A principios de marzo, Argentina a través de la Autoridad General de Puertos, firmó un Acta de Inicio de Memorándum de Entendimiento con el Embajador y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EEUU para cooperación en la Hidrovía del Paraná - Paraguay y los puertos que operan en la zona. Es una de las cuencas de agua dulce más grandes del mundo y uno de los mayores puertos agroindustriales a nivel global. O sea, permite la presencia de militares norteamericanos en la mayor ruta fluvial del país.

5. F-16. Argentina firmó una Carta de intención con Dinamarca para comprar 24 aviones de combate F-16, con la autorización de EEUU, previas reuniones con el Jefe de la CIA. El objetivo, del centinela del norte, es evitar que Argentina adquiera aviones, tipo cazas supersónicos con armamento, al gigante Chino, que ya los había ofrecido y que no necesitan la autorización norteamericana y pasan por fuera de las restricciones impuestas por Gran Bretaña a nuestro país, para la adquisición de tecnología militar, después de la Guerra de Malvinas.

6. Tecnología nuclear. Argentina cuenta con un gran desarrollo en tecnología nuclear. Nuestro país tiene en funcionamiento 3 centrales nucleares; ATUCHA I, ATUCHA II y EMBALSE. Esta tecnología tiene múltiples aplicaciones y es de vanguardia a nivel global. Asimismo, nuestro país está desarrollando el CAREM y el RA-10 (reactor nuclear multipropósito), en construcción desde 2014 y 2016. EL CAREM es un reactor nuclear modular con tecnología 100% nacional, que tendría a su vez un prototipo comercial de exportación, supervisado por la Comisión Nacional de Energía Atómica, que además permitiría el ingreso de miles de millones de dólares. Las aplicaciones van desde la energía eléctrica, la industria y la medicina, además de la transición energética. Milei frenó, por pedido de EEUU, la construcción del CAREM y la financiación china para la cuarta central nuclear ATUCHA III. Esto es aparte de la política de desinversión y privatización en el área de desarrollo científico tecnológico que abarca también a ARSAT, INVAP, CONICET y las Universidades Públicas Nacionales.

7. Malvinas. El Gobierno Nacional se desentiende del reclamo soberano sobre Malvinas. Tanto el Presidente Javier Milei, como la Canciller Diana Mondino, pretenden bajar el perfil del histórico reclamo por la soberanía sobre las Islas Malvinas, incluso dando a entender el derecho de los isleños a la autodeterminación. Esto se ve reforzado con la sumisión de nuestra política exterior a EEUU a nivel global y en el Atlántico Sur, lo cuál fortalece la posición de Gran Bretaña en la Isla, su militarización y la proyección hacia la Antártida que les permite apoyarse en ese punto privilegiado.

8. América Latina. Milei encabeza una política de conflicto hacia la región que socava los vínculos con los principales países latinoamericanos y cualquier política de integración soberana. Así enfocó de entrada sus insultos hacia el Brasil de Lula, nuestro principal socio comercial y país integrante de los BRICS, además de ser una de las 10 economías más grandes del mundo. Lo mismo hizo con México y el gobierno de Lopez Obrador, y también con el gobierno colombiado de Petro. En este plano, Milei se ubica bajo la Doctrina Monroe y continúa la política de desarticulación de los procesos de relacionamiento de América Ltina y el Caribe que ya había comenzado durante la administración Macri en contra de lo que fue en su momento Unasur y Celac.

9. Doctrina de seguridad. El ministro de Defensa Luis Petri junto a la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, anunciaron un proyecto para modificar la Ley de Seguridad Interior y permitir la participación de las Fuerzas Armadas en tareas contra el narcotráfico. El objetivo estratégico, que está de fondo, es modificar la diferencia entre Seguridad Interior y Defensa, que también se alinea con los intereses y la Doctrina de Seguridad de EEUU, con la finalidad de que las FFAA se conviertan en una especie de Guardia Nacional y vuelvan a poner sus objetivos en tareas internas.

10. OTAN. El corolario de la política de sumisión a EEUU es la intención de sumarse como socio extraterritorial o global de la OTAN. La Alianza del Tratado del Atlántico Norte fue creada en tiempos de la Guerra Fría en la disputa por Europa contra la Unión Soviética, y que luego de la caída del Muro y la URSS, siguió ampliándose hacia Europa del Este con el objetivo de arrinconar a la actual Rusia de Putín. Esta intención conduce a integrarnos equivocadamente en conflictos militares y geopolíticos que no nos pertenecen, como es el caso de Ucrania o las tensiones con China.

El regreso del alineamiento automático a Estado Unidos y su agenda a nivel global, como la puesta en marcha de un vínculo incondicional con el Estado de Israel, de la misma forma que las expresiones acerca de una especie de cruzada a favor de "occidente", comprometen de forma inédita a nuestro país ante un mundo en conflicto. La posición super ideologizada del gobierno argentino ante la Guerra en Ucrania y el conflicto en Medio Oriente, lo mismo que una sobreactuación "anti China", en nada favorecen al interés nacional a corto y largo plazo. 

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